CAPITULO 5

Salimos del instituto dejando por fin a Nora y a Danny en el comedor,a sí no me avergonzarían mas.A Danny no le conocía mucho pero era muy majo.Antes había estado pillada por él,pero fue una tontería.

-Tus amigos son muy...¿Sinceros?

-Callate-me reí-¿Que querías?

-Te echaba de menos-hizo un puchero.

-Eres un tonto-me reí.

Me pare en seco y con todo el miedo del mundo,solte la pregunte que siempre estaba en mi cabeza

-¿Por que te acercas a mi?-Me miró sorprendido.

-Me caes bien,eres simpática,lista,guapa y...

-¿La mejor?-me burlé.

En mi cabeza estaba dando saltos de alegría.Nunca me habían dicho tantos cumplidos.

-No,un poco rara.

-¿A si que...soy rara?-Lo era,lo soy y lo seré.

-No -me guiño un ojo- era broma.

Él me veía diferente que las demás personas.¿Por qué? No le entendía.Quizás después huiría de mi por la verdad....o no.

Él era guapo,gracioso,inteligente,deportista y podía tener a cualquier chica cuando quisiera.A si que ¿por qué yo?¿Esto era real?Bueno,solo era su amiga pero creo que a veces me mandaba indirectas.A parte,nunca le había visto con otra chica que no sea yo.

"¿Por qué estoy pensando en esto?No le intereso,ni a él ni a nadie". Añadió mi subconsciente.

Por el camino hablamos de que se había apuntado a un curso de guitarra y que estaba muy emocionado.Se le notaba,ya que cada vez que hablaba de eso,sonreía y en sus ojos había una chispa de felicidad.Yo le conté que quizás en Navidad me iría a NY pero creo que como otros años,me volvería a quedar aquí,en Londres.Nos despedimos y cada uno se fue a su casa.

Abrí la puerta y vi a mis titos con caras serias en el salón.

-Hola.

-____. ¿Podemos hablar?-dijo mi tito Ken.

-Claro.-me senté en el sofá enfrente de ellos.-¿que pasa?

Pasaron unos minutos hasta que se dignaron a responder.

-Tu padre...-empezó a decir mi tita Lisa.

-Esta aquí-termino Ken.

-¿¡Qué!?-chillé-¿Que hace aquí? ¡No puede ser!

Me iba a desmayar.Mi pulso se aceleró,empecé a temblar¡No podía estar aquí! Necesitaba llorar y gritar hasta que no pudiera más

-Qui-quiere tu custodia-sollozó Lisa.